La dieta de esto… La dieta de aquello… Pero ¿Hay realmente una dieta ideal para cada uno de nosotros?

Para la ciencia no existe una dieta ideal, la mejor es la que se adapta a cada persona, aunque aparentemente existen diferentes tipos de dietas estandarizadas en el mercado, en realidad cada persona necesita una terapia dietética diferente, y esta es la razón por la que la alimentación debe ser individualizada para conseguir una nutrición adecuada.

En la bio individualidad radica lo que cada organismo necesita, por lo tanto, lo que equilibra a una persona no es lo mismo para otra. Así el objetivo más importante que debemos pretender lograr con nuestro sistema de alimentación personal es que nos proporcione un incremento de nuestra energía vital.

Los aspectos más importantes a la hora de juzgar la calidad de una dieta.

Muchas veces seguimos dietas que se han puesto de moda porque alguien las ha publicitado bajo un concepto teórico muy atractivo y después nos decepcionamos si no funciona o si al cabo de un tiempo ya no nos hace efecto, sencillamente no se adapta a nuestras necesidades de salud, ya que la mayoría de dietas “famosas” no han sido estudiadas y comprobadas por la ciencia.
Lo más importante a tener en cuenta antes de comenzar una dieta es conocer cuáles son nuestros excesos y deficiencias, ya que solo así sabremos que necesita nuestro organismo para nutrirnos y que tenemos que disminuir o evitar. La moda actual también recomienda ejercicio
junto con la dieta y si bien es cierto que algún tipo de ejercicio se ha comprobado que produce algunas mejoras, sobre todo en la etapa de mantenimiento de la salud, otros no ayudan en nada sino que nos cansan y agotan aún más de lo que ya estemos.

 

EDUCACIÓN NUTRICIONAL
No es recomendable para nadie que se encuentre en proceso de recuperación del equilibrio y salud llevar a cabo ejercicios que puedan robar la energía sencillamente porque tenemos poca o ninguna, debemos aprender primero a recuperarla con la dieta y no gastar lo que no tenemos. Para adquirir hábitos que nos equilibren debemos tener en cuenta en primer lugar la dieta ya que es una disciplina que engloba varias áreas como horarios del ciclo circadiano, para la gestión óptima del ciclo de comidas y sueño, buena gestión de los líquidos que ingerimos etc.

Descubre las señales de la enfermedad antes de su aparición.

Descubre las señales de la enfermedad antes de su aparición.

Solemos estar más pendientes de lo que nos dice la publicidad engañosa,más que en escuchar las señales de nuestro propio ser. Esta situación se produce porque no hemos sido educados, ni informados para escuchar e interpretar las señales personales y por esta razón seguimos sin rectificar nuestros malos hábitos hasta enfermar.

Los alimentos adecuados constituyen la piedra angular de la buena salud.
La dieta equilibrada va cambiando constantemente ya que el equilibrio no es algo estático sino dinámico que va transformando nuestro organismo, nuestra sangre, nuestros tejidos y hay que ir adaptando los alimentos a las nuevas situaciones que se van produciendo. Cuando compensamos cualquier carencia después de un tiempo se vuelve un exceso y hay que ir ajustando la dieta a los nuevos cambios que se van produciendo.

Por esta razón se distinguen claramente 3 fases:

  1. La aportación de los nuevos nutrientes/energías que se hallan en deficiencia para cubrir el desequilibrio o los síntomas.
  2. Una vez resuelto el proceso de desequilibrio, hay que mantenerlo el tiempo suficiente para que el organismo lo integre en las células y permanezca estable.
  3. Esta tercera etapa es más abierta y relajada pero no menos importante porque se trata de mantener la salud de forma preventiva con los nuevos hábitos y criterios ya bien incorporados e integrados, y sobre todo habiendo eliminado todos los alimentos agresores.