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La medicina de la Casa

“Feng-Shui® Hogar”

¿Cómo influyen los espacios en la calidad de vida de las personas?

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Nuestro bienestar depende de lo que nos rodea en el más amplio sentido de la palabra. Los espacios donde pasamos más tiempo son los que deberían estar especialmente libres de contaminación geoambiental. A lo largo de mi trayectoria profesional he encontrado multitud de personas altamente sensibles, que la arquitectura interior de sus viviendas o locales de trabajo afectaba a su salud, solo por tener en el dormitorio un aparato que emitía un campo electromagnético muy alto o por tener la cama en una zona geopatógena. Incluso también he encontrado personas con mentalidad escéptica y muy críticas a esta ciencia milenaria, que han tenido la oportunidad de comprobar, al trasladarse a vivir o trabajar en un espacio con una atmósfera contaminado, como su cuerpo físico ha empezado a detectar esta contaminación manifestando y desarrollando algunos síntomas, como mal descanso, molestias intestinales o dolor de articulaciones, cansancio, dolores de cabeza.

El espacio que habitamos debe reunir unas condiciones de armonía e higiene energética básicas, para que junto con una alimentación más orgánica e higienista formarán un conjunto de criterios que serán las bases de un nuevo estilo de vida que se prolonga también a nuestro entorno.

Aunque parece que todos hablamos de estos temas, en realidad no tenemos los conocimientos ni las pautas para saber seleccionar una vivienda o local de trabajo adecuados para garantizar nuestra salud y bienestar, ahí es donde hago una propuesta o aportación profesional.

La ciencia del feng-Shui® nos enseña cómo las leyes de la naturaleza nos rigen y afectan en todo momento, nos influyen más de lo que somos conscientes.

Estas cuestiones por suerte son cada vez más conocidas por tod@s, pero aun así siento la necesidad de difundir los riesgos que conlleva el no saber buscar un lugar óptimo para vivir siguiendo unas pautas muy precisas y concretas.

En la última década del siglo XX, con el auge del progreso y la nueva era, el Feng-Shui® se ha popularizado enormemente a través del marketing editorial sobre todo en su forma más supersticiosa y con el concepto “hazlo tu mismo” de forma fácil y rápida, sin ningún rigor técnico mayormente en el campo de la decoración, donde precisamente para aquellos que hemos estudiado sus bases, sabemos que nunca se aplicó en la antigüedad. Sus prácticas y enseñanzas se han extendido por casi todo el mundo de la mano de muchos diferentes autores, unos pertenecientes al campo del Feng-Shui® supersticioso y otros al de la Filosofía y Medicina Tradicional China, el I Ching y el Nine Ki Star astrology.

Actualmente los científicos han demostrado que la estructura del ADN cambia según el entorno.

Por ello, el sistema feng-shui® nos enseña a utilizar a nuestro favor estas leyes para así poder beneficiarnos de ellas en nuestros hogares y locales de trabajo. A modo de ejemplo que corrobora lo que la ciencia del Feng Shui defiende desde la antigüedad, diré que un equipo de científicos del CSIC ha demostrado que el ADN humano cambia según el entorno.

Debemos aprender que todo proceso de transformación requiere de un tiempo. Es algo similar a cuando plantamos una semilla, no podemos esperar que inmediatamente de su fruto.

“Todos Pretendemos vivir más y mejor”

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